PREDICA SUELTA
Ya es tarde
para volver atrás,
dejar correr tanta predica
cargada de testimonios,
no importa
quién confundió al escriba,
si la cruz
se volvió pesada
un día boca abajo.
Sé, que te han visto
encender candelabros
traer calurosa vestimenta,
mas déjame tranquilo despertar
llevar las manos a los bolsillos;
la pobreza anda descalza
perdida sin una noche de fiesta.
Reynaldo Armesto Oliva . CUBA . IWA